Ya me has escuchado mil veces decir: «Esto con un plugin…». ¿Pero qué diantres es un plugin? Un plugin es una pequeña extensión de código que añade una funcionalidad. Para muchos esto es lo que por encima de todo marca la diferencia entre WordPress y cualquier otro CMS. Para que te hagas una idea actualmente hay más de 41.000 plugins en el repositorio actual. ¿Quieres insertar una galería con efecto diapositiva? Tienes un plugin para ello. ¿Quieres añadir un foro? También. ¿Un gestor de usuarios más potente?, ¿un personalizador de menús?, ¿más funciones a tu editor?, ¿un traductor de tu contenido?… ¡Plugins, plugins y plugins! Prácticamente siempre vas a tener un plugin que responda a tu necesidad.
Encima normalmente un plugin no añade demasiado «peso» a nuestra instalación. Dicho esto, ¿por qué no instalamos entonces las 41.000? Hombre pues a parte de que por poco peso que tenga con 41.000 plugins seguramente saturemos hasta el más generoso de nuestros hostings, un plugin, como cualquier otro elemento va a conllevar un mantenimiento. Además cada plugin es una nueva ventana que abrimos a la posibilidad de sufrir un ataque de seguridad. Más plugins, más expuestos. Y si el plugin está desactualizado multiplicamos exponencialmente ese peligro.
Por ello debemos tener en cuenta unas consideraciones básicas a la hora de escoger un plugin:
- ¿Realmente lo necesito? La primera regla es sentarte y reflexionar. Si algo se puede hacer sin plugins mejor no instalar nada. Por ejemplo, vimos como editando las fechas de publicación puedo ordenar el orden en que se ven mis entradas en mi sitio. Os hablé también de un plugin, el Post Types Order, que nos podría ayudar a ello. Mi regla de oro es, si tengo un volumen de entradas que yo pueda manejar, no lo voy a instalar. Obviamente, tampoco es cuestión de complicarnos la vida, y si por contra el número de entradas se dispara, tampoco me voy a dar demasiado mal… Esa idea la podéis trasladar a cualquier plugin ¿puedo hacerlo sin él? entonces no lo instalo salvo que la ganancia al hacerlo sea significativa, bien sea por aspecto o por inversión en horas de trabajo.
- Leer las valoraciones de cada plugin. Hoy en día cuando compramos un producto online, o reservamos un hotel, estamos habituados a leer las valoraciones de otros usuarios sobre él. Pues bien, aquí deberemos proceder igual. Lee las valoraciones en WordPress.org sobre ese plugin; número de usuarios que lo tienen instalado;… y luego ya decide.
- Escoge plugins actualizados. A la hora de hacer ese pequeño trabajo de «investigación» del que hemos hablado en el punto anterior, será un elemento a tener muy en cuenta la fecha de su actualización. Si está actualizado recientemente será más seguro, pero además seguramente demuestre que tiene un equipo detrás potente que le da mantenimiento. Mantenimiento, palabra clave a tener en cuenta en WordPress. Eso lo hará compatible con nuevas versiones de WordPress y como hemos comentado más confiable.
- ¿Tienes una instalación multisitio? Entonces tendrás que comprobar que el plugin funcione en dicho tipo de instalación. No siempre lo hacen, por lo que grábate a fuego verificarlo antes de instalar.
- ¿Debo tener en cuenta el valor «precio»? No tiene por qué. Un plugin actualizado, gratuito, y con una gran cantidad de usuarios detrás puede ser mejor que uno de pago que no tenga los requisitos citados. Ten en cuenta eso sí, que en muchas ocasiones un plugin gratuito puede haber sido creado por un desarrollador que no vaya a dar mantenimiento en el futuro. Mientras normalmente, eso no suele pasar si es de pago. Por otro lado en muchas ocasiones podrás instalar una versión gratuita de un plugin y comprar después si quieres su versión PREMIUM. Normalmente dichas versiones te aseguran un mantenimiento por parte del equipo creador de dicho plugin, o te puede dar algunas funcionalidades más, por lo que es una opción muy a tener en cuenta, sobretodo si ya tenemos la versión gratuita instalada y estamos satisfechos con ella.
Una última cuestión a tener en cuenta es el problema de las traducciones. Siendo un repositorio mundial, la mayor parte de los plugins son en inglés, y poseen además toda la documentación en dicho idioma. Ello puede provocar en ocasiones problemas con la lengua de Shakespeare para algunos de tus usuarios. Para ello lo mejor es instalar versiones traducidas, no siempre disponibles. Si es el caso, te queda otra posibilidad: traducir el plugin con Poedit.
¿Echas de menos un vídeo con un pequeño tutorial sobre como activar e instalar plugins?. No desesperes, aquí está, pero antes recuerda que sólo podrás instalar plugins en un multisitio si eres el superadministrador del mismo: